Últimamente
ha estado muy de moda el proyecto M.A.G. que intentara erradicar la piratería de
manga y anime en internet al ofrecer fuentes oficiales de consumo que buscan minimizar
las pérdidas de 5.6 billones (número internacional) de dólares anuales.
En
las últimas semanas he visto foros, entrado a podcast y leído sobre esto,
viendo dos grandes facciones, los que ven esto como una amenaza, que piensan
que el anime debe de ser gratis, y aquellos que están dispuestos a pagar.
Primero
tenemos que tener algunos datos, 5.6 Billones de dólares en piratería
principalmente en China:
Ok el costo de un DVD o DB en Japón va de $40 a $100
US. Las versiones Chinas estarán en $10 a lo mucho. El costo de un CD de música
en Japón cerca de $30 uno pirata en $5. No necesito ser un mago para ver que
ambos me ofrecen la limitante de no estar en un idioma romance (en ocasiones), que incurrent en altos costos de importacion.
Estos costos son prohibitivos aun en Japón. La excusa de Japón realmente es que
el mercado internacional merma sus ganancias y no pueden crear o mantener nuevo
talento, pero seamos sinceros los mercados internacionales no son y nunca han
sido el objetivo del comercio Nippon, sino un consumo interno y auto sostenido,
y me gustaría saber a qué debemos esos costos, y en que invertirán el dinero,
cuando el ser animador o mangaka es uno de los trabajos peor pagados (al punto
que luego obtienen mayores ganancias atendiendo un 7 eleven). Los estudios luego se ven
trabajando a sobrecapacidad bajando la calidad de la animacion (y luego los DB están
peor que la transmisión por TV). Por lo cual son oportunidades de mercado más
no perdidas.
Muchos
de ellos nos consideran (refiriéndome a los no nativos) indignos de sus obras,
he visto bloqueos por ip a paginas japonesas de novelas visuales (esto quiere
decir que sino estas en Japón estas bloqueado). Dando mensajes en ocasiones
adecuados y en otros racistas, el que sea fan de sus productos no me hace ciego
a la xenophobia en el páis del sol naciente. No ahondare en otras
cuestiones como las diferencias de mercado que existen entre Europa, USA o
Latino América.
Por
un lado veo una mayor publicación de manga en el país, acceso al anime por medio
de Crunchyroll, Daisuke y Netflix. Los cuales tienen un costo ínfimo realmente y aunque
conozco mucha gente que paga estos servicios, conozco quienes consideran casi
un insulto pagar por el anime. En especial gente que se auto considera
“hardcore Otaku”. Ahora bien estas series y servicios nos permiten que sean vistas gratuitamente, y como nota
tenemos nosotros la virtud de ver anime no censurado que luego solo pasa en
canales de paga en Jaón, en nuestro idioma y sin comerciales.
Aun
hay mucho que avanzar y es entendible que exista un costo, pero yo creo que
mientras se tenga la opción de apoyar a la industria se debe de realizar, en
caso de que me guste algo que no puedo adquirir por otro medio pues usare
fansubs (al cual estan satanizando los de M.A.G.), no me pondré una camisa puritana diciendo
que jamás compre o comprare algo pirata, pero si lo evitare y apoyare a mis
artistas, autores favoritos siempre que pueda. Pero tampoco quiero que las
industrias japonesas se den golpes de pureza diciendo que somos el mal (o los
fansubers) cuando ellos no nos tomaron como mercados viables en su momento.
PD:
La sana competencia con la futura incursión de estos mercados es un arma de
doble filo, en países donde haya más de una propuesta un anime puede ser
licenciado como exclusiva, lo cual nos hará decantarnos por uno u otro
servicio, como los juegos exclusivos para consolas.
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